Durante este último trimestre hemos empezado a cultivar nuestro propio huerto en Educación Infantil. Estamos metiendo las manos en la tierra y plantando todo tipo de hortlizas, frutas y verdura, desde rúcula hasta zanahoria y lechuga.
Los alumnos más pequeños del colegio están aprendiendo sobre cómo crecen las plantas, cómo cuidarlas y, lo mejor de todo, ¡cómo saben cuándo están listas para comer!
Pero no pienses que esto solo se trata de jardinería, estamos usando el huerto para aprender un montón de cosas. Desde contar cuántas semillas ponemos en la tierra hasta aprender sobre el sol y el agua que necesitan las plantas.
Aunque cabe destacar que lo más importante es cómo esto nos conecta con la naturaleza. Aprendemos a respetarla, a cuidarla y a entender que dependemos de ella para vivir. Es como tener un pedacito de naturaleza en nuestra propia escuela.
Para nosotros el huerto escolar no es solo un conjunto de plantas en un gran macetero, es una aventura emocionante llena de aprendizaje y diversión.