Viviendo Pureza Intercultural

22 Nov Viviendo Pureza Intercultural

 Una iniciativa que surgió del colegio Pureza de María Grao hace unos años como respuesta a una necesidad social en el barrio.

Hoy, igual que entonces, seguimos necesitando más manos que se sumen a este gran proyecto. ¿Te animas a participar?

Dos de lo voluntarios que acudieron a la jornada nos cuentan su experiencia.

• El pasado sábado 10 de Noviembre, asistí por primera vez a Pureza Intercultural, donde se ofrecen clases gratuitas de español y valenciano a los extranjeros. Yo nunca había ido, por eso no sabía a lo que me iba a enfrentar y tenía las expectativas bastante bajas: vendría poca gente, iba a ser difícil trabajar con adultos, los niños iban a pasar de lo que los profesores voluntarios explicaban… Pero fue todo lo contrario: todos los asistentes mostraban gran interés por aprender y agradecían que emplearas tu tiempo para ayudarles. Desde mi punto de vista, ha sido muy buena experiencia, recomendada para todo el mundo; además, es una forma diferente de ayudar a aquellos que no tienen tantos recursos. (Juanjo Muñoz).

• El pasado sábado asistimos un grupo de voluntarios primerizos a Pureza Intercultural. Nervios, inseguridad, y muchas preguntas. ¿Quiénes vendrán? ¿De dónde serán? ¿Cuántos? Y, lo que más importante nos parecía: ¿cómo vamos a darles clase de castellano o valenciano si nunca antes lo hemos hecho?
  Sin embargo, fue empezar la mañana y darnos cuenta de que nos habíamos equivocado con nuestras preguntas: nosotros no éramos el centro, sino ellos. Aunque sin duda el número de inmigrantes no hacía más que crecer, con atención y cariño pudimos organizarnos, dividiendo las clases según el nivel de conocimientos de cada uno, y atendiendo de forma personalizada a quienes más lo necesitaban.
  Al final del día las preocupaciones se habían borrado y en nuestras caras solo quedaba una sonrisa que decía “queremos repetir”. Y, sin duda, animamos a cualquiera a hacerlo. No hacen falta grandes conocimientos, sino disposición y ánimos; entre todos podemos aportar algo, y cuando la necesidad es grande, más grande aún es la recompensa.
  (Esther Pía).